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Santo Domingo.- El Ministro de Agricultura, Osmar Benítez, entregó 6 millones de pesos, a través del Banco Agrícola, por concepto de pignoración a productores  de ajo pertenecientes a las asociaciones La Hortícola y La Unión Nacional de Productores (UNAPRODA), del valle de Constanza.

El funcionario informó que esta primera partida corresponde al 30% del total de la deuda contraída con dichas asociaciones, y que el dinero restante será entregado cada 15 días en partidas de un 20%, conforme vayan entregando la producción, hasta completar el total.

Explicó que el Gobierno asumió el compromiso de guardar el ajo en almacén hasta que el mercado se descongestione, para garantizar que se mantenga la estabilidad de su precio, y que no haya un exceso del bulbo en la comercialización local.

Durante un encuentro con productores realizado en la sede del Ministerio, Benítez hizo entrega de varios cheques a los agricultores que entregaron su producción de ajo en los primeros 15 días.

Por otro lado, el representante de la UNAPRODA, Pantaleón Cepeda, manifestó que se ha hecho un negocio transparente con el Gobierno, y agradeció  el apoyo del Ministro a los productores de Tireo y Constanza.

Mientras, el representante de la Asociación La Hortícola, Julio Trinidad, también mostró satisfacción del proceso de negociación, y agradeció al presidente de la República, Danilo Medina, y al Gabinete Agropecuario, por el trato y auxilio brindado.

Osmar Benítez informó que en el 2018 se sembraron 3 mil tareas de ajo, mientras que en el 2019, se sembraron 8,167 tareas en Constanza  y 200 en  Rancho Arriba, más de un 150 por ciento con relación al año anterior. Dijo que la meta es  llegar  a 10 mil tareas para la próxima cosecha.

Con la facilidad de semillas para la siembra por parte del Gobierno,  los productores cuentan con un fondo de semillas, de manera que cada año no tendrán que buscar material para cultivo, sino, que podrán hacer rejuego sin tener que endeudarse, ni coger dinero prestado.

Sobre la Pignoración

La pignoración es un programa de almacenamiento de cualquier cultivo para ser reservado por un período hasta que el mercado esté menos congestionado, lo que garantiza que ese rubro mantenga su precio; de esta manera, los productores no pierden dinero y no hay un excedente en el mercado local. El gobierno compra la producción y la reserva hasta que considere necesario colocarla en el mercado.