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Noticias

jueves 28, noviembre 2013
Agricultura incinera productos incautados a una planta clandestina de agroquímicos

SANTO DOMINGO.- El Ministerio de Agricultura incineró 155 metros cúbicos de productos de plaguicidas, incautados en una planta clandestina que operaba en Sabana Grande de Boyá, provincia Monte Plata.

La quema fue realizada por una incineradora de la zona industrial de Haina, donde técnicos del Departamento de Sanidad Vegetal del Ministerio supervisaron que se tomaran todas las medidas de seguridad para calcinar cientos de cajas con envases plásticos y otros materiales confiscados al laboratorio ilegal.

Los productos decomisados fueron transportados en tres furgones sellados por un personal especializado en manejos de agroquímicos de la institución del agro desde el lugar del clausurado lugar, que operaba ocultamente al lado de un vertedero de la citada localidad.

El Ministerio de Agricultura sometió a la justicia a Juan Pablo Báez, identificado como propietario de la planta ilegal, por la violación de la Ley 311 y el Reglamento 322-88, que regulan la producción y comercialización de plaguicidas.

La institución explicó que descubrió la planta luego de disponer una investigación ante la presencia de plaguicidas que no cumplían con los estándares de calidad.

Indicó que luego de la indagatoria, los técnicos de Agricultura dieron con el lugar donde se mezclaban y adulteraban ilegalmente los agroquímicos, mediante la violación de sellos de seguridad y etiquetas de productos reconocidos.

Indicó que el propietario y los operadores de la planta clandestina fueron traducidos a la acción de la justicia para que se le aplique todo el peso de la ley, por comercializar productos falsificados que resultaban un vulgar engaño a los agricultores, debido a que no garantizaban los requerimientos de calidad, seguridad, respeto a la salud humana y ambiental.

Agricultura llamó a los agricultores a que reporten a las oficinas del Ministerio cualquier producto que sospechen que haya sido adulterado, ya que un plaguicida sin los estándares de calidad no tiene ningún efecto sobre plagas y enfermedades, incrementa los costos, baja la productividad y aumenta la resistencia de los agentes patógenos.